La Achicoria se le conoces con diversos nombres:
Abalea. Achicorea. Achicoria. Achicoria amarga. Achicoria borde. Achicoria brava. Achicoria de balea. Achicoria de hojera. Achicorias. Achicorias amargas. Achicoria silvestre. Aguachicoria. Almeirón. Almerón. Almirón. Almirón amargo. Almirón de Andalucía. Almirones. Amargón. Azapuerco. Azuletes. Balea. Baleo. Camaroja. Camarroja. Camarroya. Chicoria. Chicoria amarga. Chicoria azul. Chicoria blanca. Chicoria común. Chicoria de botica. Chicoria loca. Chicoria negra. Chicorias. Chicoria silvestre. Cicoria. Endivia. Endivia silvestre. Escamarroja. Escarola. Escoba. Escoba rastrera. Farinera. Jarritas. Lecherina. Mamporrina. Mazapuerco. Pimpolla. Porrinos. Radicheta. Ramaoya. Ripias. Salcillo. Ternasol. Ternasoles.
Familia: Asteráceas.
En el siglo XVII comenzó su cultivo como sucedáneo del café en muchos países europeos, ya que la raíz de esta planta más concretamente su corteza, después de proceder a su tueste, sirve para preparar infusiones semejantes al café. Sus flores de los extremos poseen lígula. Los frutos son muy pequeños, e incluso también el vilano, por lo que resulta inservible para desplazar la semilla por el viento.
PROPIEDADES:
Diurético. Laxante. Hipotensor. En el látex se localizan ciertos principios amargos que confieren a la planta propiedades de tipo aperitivo, por lo que se puede emplear en situaciones de anorexia. También contiene lactonas sesquiterpénicas, hierro y potasio. En las hojas encontramos ácido chicorésido, responsable de su marcada acción colerética, por lo que su empleo resulta apropiado en disquinesias biliares. También se puede utilizar en casos de estreñimiento ya que es levemente laxante y ayuda así a conseguir un efecto depurativo en el organismo. En la raíz encontramos inulina, cuya acción hipotensora junto con cierta bradicardia hace que se le considere anti arrítmico, tiene ácido clorogénico e isoclorogénico, con acción antibiótica.
-estimula el funcionamiento adecuado del hígado
-estimula la secreción de bilis
-desintoxicante y depurativa (colagogos y coleréticos)
-cicatrizante
-sedante
-diurética
-expulsión de gusanos intestinales
Indicaciones:
En dosis farmacéuticas y, junto a otras plantas medicinales se utiliza en los siguientes casos:
Dolor de cabeza.
Dolores de vientre.
Falta de apetito.
Flatulencias.
Trastornos hepáticos.
Como remedio casero:
En la medicina popular se utiliza para:
Anemia.
Cansancio.
Debilidad cardíaca.
Debilidad física.
Despeja el hígado y el bazo.
Dolor de estómago.
Facilita la eliminación de la bilis y las correctas funciones del hígado.
Facilita la eliminación de las mucosidades por las heces.
Fiebres.
Hipertensión arterial.Parásitos intestinales.
Retención de líquido.
Trastornos de la piel: Uso interno y externo: Abscesos. Acné. Carbuncos. Dermatitis atópica. Dermatitis
MODO DE USO EN DISTINTOS CASOS:
Cálculos biliares: Hierva 15 gramos de raíz de Achicoria trozada en una taza de agua por tres minutos. Se toma dos veces al día.
Cálculos renales: Infusión de 15 gramos de hojas secas de Achicoria en un tazón de agua hirviendo, se deja en reposo 15 minutos. Tome una taza tres veces al día.
Indigestión: Pasados diez minutos después de las comidas tome una taza preparada con 10 gramos de hojas secas de Achicoria.
Inflamación del Hígado: La raíz de Achicoria en estado fresco y en decocción durante 10 minutos en una dosis de 40 gramos por litro de agua, es depurativa, diurética y anti inflamatoria del hígado.
Precauciones: De la raíz de Achicoria se obtiene un substituto del café. No debe de tomarse en cantidades excesivas.
COMO SE EMPLEA:
Decocción: Cinco gramos de la raíz seca se añaden a 250 mililitros de agua, dejándolo hervir durante cinco minutos. El líquido obtenido se toma después de copiosas comidas para facilitar de esta manera la digestión.
Jarabe: Se prepara añadiendo sobre cien mililitros de jarabe simple compuesto de agua y azúcar, diez mililitros de extracto fluido de hojas y raíces de achicoria. De este preparado se pueden tomar cinco cucha-radas al día, como laxante suave.
Decocción: Cinco gramos de la raíz seca se añaden a 250 mililitros de agua, dejándolo hervir durante cinco minutos. El líquido obtenido se toma después de copiosas comidas para facilitar de esta manera la digestión.
Jarabe: Se prepara añadiendo sobre cien mililitros de jarabe simple compuesto de agua y azúcar, diez mililitros de extracto fluido de hojas y raíces de achicoria. De este preparado se pueden tomar cinco cucha-radas al día, como laxante suave.
DOSIFICACIÓN:
Adultos (18 años y mayores)
Las dosis comunes que se han usado tradicionalmente varían entre 4 y 14 gramos para tratar el estreñimiento y la hipertrigliceridemia, y para un efecto probiótico. Se han ingerido dosis altas de hasta 30 gramos diarios por vía oral para mejorar la función intestinal. También se ha empleado el té de achicoria remojando entre 2 y 4 gramos de la raíz en 150 mililitros de agua hirviendo por 10 minutos y colándolos posteriormente. Una dosis común de achicoria consiste entre 3 y 6 gramos diarios de la raíz.
Niños (menores de 18 años)
No se ha comprobado una dosis segura o efectiva de achicoria para niños.
Efectos secundarios y advertencias:
Debe evitarse en individuos con alergia o hipersensibilidad conocida a la achicoria o a los miembros de las familias de las Asteráceas o Compuestas, como por ejemplo la ambrosía, los crisantemos, la flor de caléndula y las margaritas.
La literatura científica disponible y los reportes anecdóticos documentan el uso de la achicoria a lo largo de la historia y se han notado pocos efectos adversos. La achicoria es probablemente segura cuando se consume como aditivo alimenticio.
Se han reportado brote en la piel y dermatitis de contacto asociados con el uso de la achicoria. Los lactones sesquiterpénicos de la planta podrían ser los alergenos. Los derivados del ácido cafeico de la Cichorium intybus también han mostrado actividad vaso-relajante.
El uso de la achicoria debe ser monitoreado en pacientes con cálculos en la vesícula biliar debido a que tiene efectos estimulantes de la bilis. Los fructo-oligosacáridos pueden producir flatulencia (gases), eructos, dolores abdominales, sonidos abdominales y distensión abdominal, los cuales ocurren de manera común, pero son moderados.
Embarazo y lactancia
La achicoria no se recomienda a mujeres embarazadas o lactantes debido a la falta de evidencia científica disponible. Cuando se consume oralmente durante el embarazo, la achicoria podría inducir la menstruación o un aborto espontáneo.
Efectos secundarios y advertencias:
Debe evitarse en individuos con alergia o hipersensibilidad conocida a la achicoria o a los miembros de las familias de las Asteráceas o Compuestas, como por ejemplo la ambrosía, los crisantemos, la flor de caléndula y las margaritas.
La literatura científica disponible y los reportes anecdóticos documentan el uso de la achicoria a lo largo de la historia y se han notado pocos efectos adversos. La achicoria es probablemente segura cuando se consume como aditivo alimenticio.
Se han reportado brote en la piel y dermatitis de contacto asociados con el uso de la achicoria. Los lactones sesquiterpénicos de la planta podrían ser los alergenos. Los derivados del ácido cafeico de la Cichorium intybus también han mostrado actividad vaso-relajante.
El uso de la achicoria debe ser monitoreado en pacientes con cálculos en la vesícula biliar debido a que tiene efectos estimulantes de la bilis. Los fructo-oligosacáridos pueden producir flatulencia (gases), eructos, dolores abdominales, sonidos abdominales y distensión abdominal, los cuales ocurren de manera común, pero son moderados.
Embarazo y lactancia
La achicoria no se recomienda a mujeres embarazadas o lactantes debido a la falta de evidencia científica disponible. Cuando se consume oralmente durante el embarazo, la achicoria podría inducir la menstruación o un aborto espontáneo.
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